-...no resiste más, se va a hundir, ya se mojó, y prontó podría deshacerse. ¡Hay que salvarlo!.
- ¿Para qué? es un simple barco de papel, el que se moje, se hunda o se deshaga, no me cambia la vida.
- Sé que lo ves como un simple pedazo de papel doblado. Pero yo no lo veo así. Para mi es un barco, y no un simple barco, éste viene navegando de hace tiempo en un mar de dudas. No sabe si seguir su rumbo o de una vez por todas volver a su puerto para iniciar otro viaje. El clima no se decide y el barco va a hundirse. A tí no te importa, pero de seguro, hay muchos otros soles que mueren por salir a iluminar su vela y conducirlo a un recorrido feliz.
- Tus palabras son profundas, pero no sé que hacer al respecto.
- Simplemente decir lo que sientes. Sí o no, dos simples palabras para tí, dos grandes y distintos cambios en la vida de ese pequeño barco.



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