martes, 11 de octubre de 2011

#125

-Sólo bastó que dijera esas palabras, creyendo que no lo entendería. Sí lo entiendo, aunque el piense todo lo contrario. Creo que será difícil avanzar, bueno, quizá no tanto, pero de todas maneras llevará tiempo.

-Todo lleva su tiempo, sólo ten paciencia. El podría sorprenderte. Incluso tú podrías sorprenderlo.

-No me hables de sorpresas, sabes que cuando lo haces me confundís más.

-Lo sé, pero, ¿qué querías que hiciera? Estoy para decirte sólo la verdad, por eso soy tu ángel. Estaré para cuando me necesites, en todo momento soy oídos.

-No hay nada más fiel. - dije satisfactoriamente.

Aunque había hablado con mi supuesto ángel de la guarda, seguía creyendo que estaba cuerda. Muy cuerda; quizá necesitaba hacer nuevas amistades. Ya tenía, pero entonces, ¿por qué hablaría con algo que sólo existe en mi cabeza?. Mañana ya sería día de escuela, si se lo contaba a mis amigas pensarían lo mismo que yo, “amigas” ellas eran él antónimo de esa palabra. Lo bueno era que podría llegar a encontrarme con él.

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