Te sostengo en mis manos, un poco animalmente. Y sólo un tonto idiota te dejaría ir. Pero si soy algo, entonces soy eso que debería conocer.
Te sostengo en manos ahuecadas, y te protejo de una tormenta. Dónde solo un tonto idiota te dejaría ir. <
No hay comentarios:
Publicar un comentario